sábado, 31 de octubre de 2015

MOURINHO-KLOPP, DUELO DE GIGANTES EN LA PREMIER


El momento ha llegado. Chelsea y Liverpool se enfrentan el sábado en la undécima jornada de la Premier League. Mourinho versus Klopp. Duelo de altos mandos. Duelo de genios.

Cuando hablamos de la élite del fútbol mundial, siempre suelen tener un papel protagonista los jugadores. Es obvio, ellos meten y evitan los goles. Pero estos jugadores, necesitan un comandante, alguien que les guíe y les haga funcionar. Aquí entran en juego los técnicos. Los verdaderos artífices del fútbol. Estrategas natos.

Jose Mourinho y Jürgen Klopp forman parte de esta selecta élite que solo permite el acceso a quienes hayan dedicado una vida entera al mundo del fútbol. Un grupo de campeones, de ganadores. Están en la cima y lo saben. Son conocedores de ello. Sus proezas han tenido mucho que ver.

Ambos técnicos, formados en lugares diferentes, han coincidido en su manera de ver el fútbol. Su punto fuerte, reside en la envidiable capacidad que poseen para formar un grupo. Un grupo unido y fuerte. Impenetrable. Un equipo de fútbol. 

Pero antes de comentar los aspectos técnicos, vamos comenzar por lo básico, su situación actual. La llegada de Jürgen Klopp a Anfield tras fulminante destitución de Brendan Rodgers, ha invadido los pulmones de los aficionados y jugadores Reds de aire.Uno de los mejores técnicos del mundo iba a tomar los mandos de timón. Los principios futbolísticos del Stuttgarense coinciden plenamente con los del conjunto de Merseyside. La sinergia entre ambos es evidente. Nada más poner un pié en tierras bretonas, aseguró que tenía la fórmula para devolver al Liverpool, al lugar que nunca debió abandonar. El máximo escalafón del fútbol inglés. Hace ya varias décadas que no se alzan con el título de la competición y su principal objetivo es que la Premiership vuelva a las vitrinas de Anfield Road. 

Consciente de que toma posesión de un equipo desestructurado, el técnico germano necesita tiempo para hilvanar el proyecto que se espera que sea exitoso. El apodado ya como The Normal One, posee a sus espaldas el historial necesario para que los aficionados del club y directivos confíen en él. En su etapa en Dortmund (2008-2015), llevó al equipo de la ciudad a convertirse en uno de los punteros de Europa. Su pomposa relación con la hinchada y sus jugadores, terminó resultando en un binomio ganador. Con tiempo y paciencia, el mundo del fútbol espera que ya no le resulte extraño volver a escuchar en Anfield el himno de la Champions League.

La otra cara de la moneda la está viviendo Jose Mourinho, que hasta el momento, está cuajando su peor temporada desde que comenzó a entrenar a equipos profesionales. A raiz de los últimos resultados cosechados, la prensa inglesa, pone como fecha límite este sábado para que los hombres del luso vuelvan a la senda de la victoria. Sino y según aseguran los medios británicos, pondrá fin a su segunda etapa como técnico en Stamford Bridge. Leyendas en mi opinión. A pesar de los malos resultados del equipo, (decimoquinto en Premier League y eliminado de la Capital One Cup) no existe técnico en Europa (que no tenga equipo, claro), que pueda revertir la situación mejor que Jose. 

Al igual que Klopp, es un estudioso del fútbol. Un maniático. No deja detalle en el aire. Todo e insisto todo, debe estar medido con la precisión de un delineante. Seriedad y trabajo ante todo. Es su credo. El propio John Terry, comentaba fascinado las siguientes palabras sobre su actual técnico: " Cuando le ves llegar a las 7.30 u 8.00 de la mañana después de dejar a los hijos en la escuela, sabes que el trabajo es serio. El entra en el campo y dice: "Entrenen una hora y durante una hora deben de trabajar duramente". Está todo ahí, en su cabeza, todo en Jose Mourinho es perfecto". 

El verdadero secreto de ambos técnicos,  reside en las personas que lo acompañan. Los que le ayudan a tomar las decisiones. Nadie en el mundo del fútbol, puede caminar solo. Nunca conseguiría nada. La comunión con sus cuerpos técnicos y con los empleados del club crean la atmósfera perfecta para el embrión del éxito, que finalmente termina por explotar. 

Otro aspecto en el que destacan ambos técnicos fuera de los terrenos de juego, es en la preparación de sus jugadores. En este aspecto, ambos técnicos difieren en los métodos utilizados, pero denominador común sigue siendo el mismo. Jose Mourinho llegó a presentarse en los entrenamientos, sin preparador físico, algo revolucionario y extraño en ese momento. Pero dejaba entrever la claridad de las ideas de luso. Sin embargo, Jürgen Klopp se aprovecha de las últimas tecnologías, para poner a punto a sus jugadores. No obstante y a pesar de la disparidad de ambos técnicos en este aspecto, coinciden a la hora de realizar los estudios de los rivales. Sus puntos débiles. En las conversaciones de grupo es donde The Special y The Normal One´s fortalecen los lazos y terminan por consolidar la familia. El estudio es minucioso y no se pasa por alto ningún detalle. Esto, se transforma rápidamente en resultados, ya que los jugadores saben cuando y donde dar al equipo rival.

A la hora de salir al campo, vuelven a tener muchos puntos en común. El sistema de 4-2-3-1 es inamovible. Innegociable. El centro del campo tiene que ser el área de acción más fuerte. Una mixtura entre contención y creación. El juego es directo, el elaborado no tiene cabida por estos lares. Las transiciones son su juego. La presencia de unos carrileros rápidos es vital llegados a este punto. Son los que originan estas transiciones. Recuperar y atacar. Contraataque. Explosividad. Aquí entran en juego nuestros hombres del centro del campo, que tras la concatenación de pases rápidos y precisos, consiguen conectar con los hombres más adelantados. Buscar la espalda del rival es la última misión antes de finalizar. Si el contraataque, ha resultado exitoso, la jugada terminará en gol en un alto porcentaje de los intentos. Las desajustadas defensas rivales, poco o nada pueden hacer en tan corto espacio de tiempo que dura la jugada.

Pero no todo es ataque. No existe ataque sin una buena defensa. Y aquí reside parte de la eficacia del sistema. Presión como forma de vida. Aquí el 4-2-3-1 sufre alguna que otra variación. Presión fuerte a las zonas de creación de los rivales para provocar errores, ahogamiento,  robar la pelota y salir rápidamente al contraataque. Ese es el sistema.

Las jugadas a balón parado también ofrecen a priori, la garantía de conseguir un buen resultado en un partido atascado. Incontables han sido las ocasiones en las que hemos visto que gracias a una jugada de estrategia, la balanza de los equipos de los técnicos mentados, han conseguido sacar un resultado positivo.

Jose Mario dos Santos Mourinho Felix. Jürgen Norbert Klopp. The Special One. The Normal One. Dos técnicos, muy parecidos. Dos hermanos de distinta madre con un mismo objetivo, ganar, ganar y volver a ganar.

sábado, 24 de octubre de 2015

CRÓNICA (J10): LOS IRONS MALEAN A LOS BLUES

El Chelsea suma su quinta derrota de la temporada tras caer por dos goles a uno en un nuevo derby londinense que le enfrentó al West Ham United en Upton Park. A pesar de haber mejorado considerablemente su juego durante las últimas jornadas, los de Jose Mourinho, siguen mostrando gran debilidad en las lineas más retrasadas. Firman por tanto, su peor arranque liguero desde el año 1990. 

Estos son los XI titulares del encuentro:

West Ham: Adrián; Jenkinson, Collins, Tomkins, Cresswell; Kouyaté, Noble; Nazini, Payet, Zárate; Sakho.

Chelsea: Begovic; Zouma, Cahill, Terry, Azpilicueta; Matic, Ramires; Willian, Fábregas Hazard; Costa.

Dos grandes equipos y un gran estadio. Uno de esos menús al que es difícil decir no. El Chelsea llegaba al este de Londres con la necesidad de sumar los tres puntos. Son (tras el resultado del partido de hoy) decimoquintos en la clasificación. El West Ham United, se encuentra en una posición mucho más cómoda. Es probablemente junto al Manchester City, el mejor equipo de la Premier League tras las diez primeras jornadas. Slaven Bilic, tiene por el momento, todas las papeletas para convertirse en el manager del año. Su equipo, ha conseguido superar a cuatro (Liverpool en Anfield, Manchester City en el Etihad y Arsenal en el Emirates) de los cinco grandes de la Premier. Casi nada.

Dos grandes equipos. Y muy físicos. Muy sólidos. Los primeros compases del encuentro se desarrollaron con total normalidad. Como mandan los cánones. Mucho respeto por parte de los dos conjuntos. El partido daría que hablar, pero eso sería unos minutos más tarde.

En el minuto 17 Mauro Zárate aprovecharía un mal despeje de Diego Costa tras un corner para adelantar a los suyos. Gran disparo a gran velocidad. Imposible para Begovic. Nuevo golpe psicológico para el Chelsea. Y no sería el último de hoy.

Dimitri Payet tomaría con maestría la batuta de los 'irons' durante los 90 minutos de juego. El centrocampista francés fue el mejor del encuentro. Sus actuaciones le valdrán para que durante los próximos periodos de traspasos, los grandes clubes tanto de la Premier como del resto del mundo muestren su interés por él. Tiempo al tiempo. Una auténtica barbaridad de jugador.

Con el marcador en contra, las cosas iban a empeorar para los 'blues' al filo del descanso. En el minuto 42 le fue anulado un gol a Cecs Fábregas por posición ilegal más que discutible. Y tan solo dos minutos después, Nemanja Matic sería expulsado del encuentro por ver su segunda amarilla. El rendimiento, del que la campaña pasada fue el motor defensivo del Chelsea en el centro del campo se ha polarizado. Su rendimiento deja mucho que desear. La falta de concentración y paciencia han mermado su capacidad de ser influyente y decisivo en el juego.
Willian. https://www.chelseafc.com/

Con un hombre menos, el Chelsea debía de dar la vuelta al marcador con un hombre menos y frente a un equipo que estaba siendo mejor. El gol de los visitantes, llegaría de la única manera posible. En una jugada a balón parado. Gary Cahill aprovecharía un espacio minúsculo para poner las tablas en el marcador. Corría el minuto 57. Los de Stamford Bridge, sin Cesc Fábregas ( sustituido por Obi Mikel para recuperar la solidez que le aporta al equipo el doble pivote) y con Jose Mourinho en la grada ( expulsado durante los 15 minutos que separan ambas mitades), había conseguido el objetivo a priori. Empatar un encuentro que tenía en contra. La victoria se antojaba complicada, pero el West Ham generaría espacios en su afán por hacerse con el partido y esto podría generar espacios en sus lineas. Esa era su baza. No obstante, un nuevo arreón de los jugadores de Bilic a escasos diez minutos del final del encuentro, propició que Andy Carrol, que había ingresado en el campo minutos antes, hiciera lo que mejor sabe hacer. El matador de Gateshead, envió un testarazo a las mallas de Begovic tras ganar la posición a César Azpilicueta. El partido era del West Ham.

El Chelsea estaba herido de muerte y moriría minutos después. Nueva derrota de los de Jose Mourinho. La semana que viene toca enfrentarse al Liverpool de Klopp. Los londinenses siguen atascados en la parte baja de la Premier League tras superar el primer cuarto de competición. Problemas y más problemas que lo más probable, tarden un tiempo en solucionarse.