domingo, 31 de agosto de 2014

CRÓNICA (J3): YELLOW IS THE COLOUR

Un "terremoto amarillo" azotó ayer el condado de Merseyside. Con epicentro en Goodison Park y un alcance de cien metros de largo y sesenta y ocho de ancho, hizo temblar los cimientos del estadio durante noventa minutos.

Hicieron falta treinta segundos de partido para que Cesc Fábregas (4 asistencias en 3 partidos) encontrara el desmarque de Diego Costa que adelantaría al Chelsea dejando en evidencia la potente defensa Toffee. No sería la única desgracia que vivirian los liverpulianos en la tarde de ayer. Branislav Ivanovic, que intuyó que esto podría acabar en goleada, no dudo en mostrar el mismo potencial ofensivo que la joranda pasada frente al Leicester y en el minuto tres, (en posible fuera de juego)hizo el segundo para los Yellows.

En el minuto 5, se podría decir que comienza el encuentro, con dos a cero a favor de los visitantes.
Tal como comentaba en una entrada pasada,  Cesc Fábregas y Oscar iban a chocar constantemente en la misma posición. Mourinho, esta vez, ha optado por emparejar a Ramires con Matic y a Cesc en la posición del brasileño, parece haber dado en el clavo.

Durante los cuarenta minutos restantes, los dos equipos compitieron a un altísimo ritmo, esto se tradujo en  un diparo de Lukaku al poste y en un gol anulado a Distin. El Everton dominaba el juego y el Chelsea creaba peligro cada vez que tenía el balón. Justo cuando se cumplió el tiempo reglamentario, Mirallas envía un testarazo al fondo de la portería de Courtois tras un gran centro de Coleman, que en la segunda parte volería a ser protagonista.

Descanso en "The Grand Old Lady", los aficiondos Blues refiriendome a los de los dos conjuntos, no podrían imaginar una segunda parte como la que iban a presenciar.

Grupo. http://www.chelseafc.com/
El segundo periodo, comenzó tal como acabó el primero, los dos conjuntos salieron de inicio, con incluso más intensidad que en la primera parte, fue cociéndose así una masa explosiva que detonaría minutos después ocasionando una lluvia de goles. El balón seguía siendo propiedad Toffee, pero una incrusión en el área por parte de Hazard en el minuto sesenta y siete, terminó con el gol en propia puerta de Coleman cuando desviaba un pase del belga. Este tanto ponía el uno a tres en el luminoso y en teoría cierta tranquilidad en el conjunto londinense. El Everton lejos de venirse abajo, y un minuto después generó un error defensivo del Chelsea que terminó con el gol de Naismith. El partido estaba loco, aún con un estadio volcado, cuatro minutos después llegaría el primer gol de Nemanja Matic con la camiseta del Chelsea tras ser asistido por Ramires. Samuel Eto'o, que debutaba con el equipo de Merseyside y tan solo dos minutos después del dos a cuatro favorable al conjunto visitante, anotó de cabeza tras una falta botada por Baines. La historia no termina aquí ya que de nuevo ciento veinte segundos después Ramires, a pase de Matic puso el casi definitivo tres a cinco en Goodison Park. Tras el quinto gol los Yellows bajaron una marcha, y Mirallas envió otro balón al poste. El tiempo se fue consumiendo y en el minuto noventa, Diego Costa consiguió su cuarto gol en tres partidos, dejando el marcador en un tres a seis que sería definitivo.


El terremoto en Goodison Park deja al Chelsea como líder de la Premier League junto con el Swansea y a un mermado Everton en decimoséptima plaza con dos empates y una derrota.










No hay comentarios:

Publicar un comentario