Estos son los XI titulares:
Man. City: Hart; Sagna, Kompany, Managala, Kolarov; Fernandinho, Toure Yaya; Navas, Silva, Sterling; Agüero.
Chelsea: Begovic; Ivanovic, Cahill, Terry, Azpilicueta; Ramires, Matic; Willian, Cesc, Hazard; Costa.
Solo existió un equipo en el Etihad Stadium durante los 90 minutos. Tras el traspiés frente al Swansea en la primera jornada de la competición, se esperaba una reacción inmediata del conjunto londinense. La apatía, la falta de ideas e intensidad, debían desaparecer para este partido. El primero de los grandes. No fue así. No existió Chelsea. No hubo equipo.
Para comenzar, el XI titular no funcionó. Ramires no consiguió dar la talla en el centro del campo junto a Nemanja Matic. El brasileño, estuvo muy perdido en el campo y no supo alternar bien la posición con Cesc Fábregas, que constantemente tenía que retroceder al centro del campo para intentar iniciar las jugadas de sus compañeros.
Tanto Diego Costa, como Hazard ( máximos representantes del ataque 'blue') tampoco aparecieron en Manchester. El Chelsea conseguía aproximarse a la portería de Joe Hart, pero no darle trabajo, que es lo que cuenta.
Un estelar Asmir Begovic, que sustituía a Thibaut Courtois, expulsado en el partido frente a los 'Swans', salvó a sus nuevos compañeros de marcharse al vestuario tras los primeros 45 minutos con una goleada a sus espaldas. Durante los primeros 25 minutos, atajó hasta 4 oportunidades claras de adelantarse de los 'citizens'.
A la quinta fue la vencida. Sergio Agüero adelantaría a los locales tras una milimétrica asociación con Toure Yayá. El argentino ya había puesto en apuros anteriormente a los londinenses. Mismamente, en la primera jugada del encuentro, logró lo que muchos no pensábamos que sucedería hasta bien corridos los minutos, un mano a mano. Pero Sergio, nunca abandona sin completar la faena, y esta vez no fue menos.
Con el marcador en contra, los de Jose Mourinho debían reaccionar, los 'sky blues' les habían perdonado la vida y solo les separaba un gol. Pero visto lo visto, no parecía que la cosa fuera a cambiar.
Durante la segunda mitad, vimos a un Chelsea un poco más activo, pero la alineación no terminaba de funcionar. Conseguía circular el cuero con más calma, con más precisión, pero como ya sabéis, esto no vale para terminar ganar un partido. La única ocasión clara de los visitantes llegaría en el minuto 70 por mediación de Hazard, que consiguió poner en apuros, por primera y última vez a Joe Hart.
Sergio Agüero. http://www.mcfc.co.uk |
La goleada que pudo ser y no fue durante la primera mitad, lo fue en la segunda. Los goles llegaron en contra al ritmo del partido. Exactamente, cuando el Manchester City no se encontraba en su mejor momento. El segundo gol, fue obra de Kompany, que ganando la posición a Ivanovic remata a gol un saque de esquina botado por David Silva. El canario, es el jugador con más pases de gol (49) desde que llegó a la Premier League en el verano de 2010. Casi nada.
La guinda del pastel la puso Fernandinho en el minuto 85. Una buena presión citizen, propició que de nuevo Branislav Ivanovic, perdiera el esférico en las inmediaciones del área. El ex jugador del Shakhtar Donetsk envió un misil teledirigido desde la frontal directo a las redes de Begovic, que no pudo hacer nada para evitarlo.
Son ya dos jornadas de liga. El Chelsea ha conseguido solo un punto. Se avecina tormenta en Stamford Bridge. El equipo no ha convencido a nadie, ni siquiera lo ha intentado. Han conseguido tan solo un punto de seis posibles, algo impensable hace dos semanas. Hay muchas cosas que cambiar, el equipo debe volver a ser una pieza única. Si no va a haber problemas y gordos. La próxima semana toca enfrentarse al West Bromwich Albion, donde es casi obligatorio conseguir sumar los primeros tres puntos del año. Una semana de estudio y trabajo y concentración parecen el antídoto perfecto para un pésimo arranque de liga.
No hay comentarios:
Publicar un comentario