CRÓNICA (J32): VICTORIA QUE VALE UN TÍTULO

El Chelsea consigue los 3 puntos en Loftus Road realizando un muy mal partido. Un disparo de Fábregas en el 87, bastó para mantener la distancia con sus perseguidores, a los que con un partido menos, aventaja en 9 puntos. Victoria en Londres que casi de forma definitiva, vale una Premier League.

Estos son los XI titulares del partido: 

QPR: Green: Isla, Caulker, Onuhoa, Hill; Phillips, Sandro, Barton, Henry; Zamora, Austin.

Chelsea: Courtois; Ivanovic, Cahill, Terry, Azpilicueta; Matic, Cesc; Willian, Ramires, Hazard; Drogba.

Como habréis podido observar, Didier Drogba ha sido titular en el día de hoy y no Loic Rémy. Unos minutos antes del inicio de partido, el club confirmaba la alineación. El delantero francés no se encontraba ni siquiera en los jugadores que partirían desde el banco. Confirmados los rumores de su lesión muscular. No se sabe aún para cuanto tiempo tiene. ¿Qué significa esto?. Es muy posible que Didier Drogba sea el referente del ataque 'blue' lo que resta de temporada. El problema comienza a ser grave. No se nos pasa por la cabeza cuestionar su calidad, su implicación o su actitud pero sí su físico. Algo, de lo que el jugador no es dueño. Con 37 años, forzar la máquina pasa mucha más factura que con 17 o 27. Pero esto es una obviedad. La cuestión es ¿quién ocupará el puesto cuando el marfileño sea sustituido?, ¿volverá Fábregas a la posición de falso 9?, ¿jugará sin un delantero definido?. Poco a poco lo iremos descifrando. Oscar, tampoco formó parte de los planes de Jose Mourinho de cara al inicio de partido. El jugador brasileño es siempre sacrificado por su técnico cuando realiza alguna variación ofensiva en la alineación. 

No fue un partido corriente. La formación no era 4-2-3-1, algo muy inhabitual. Nemanja Matic formaría solo en el mediocentro mientras que Fábregas y Ramires lo harían en la posición de interiores. El jugador catalán sería hoy más que nunca un centrocampista Box to Box. 

Cesc Fábregas. http://www.chelseafc.com/

Los 'hoops' impusieron su juego durante los 90 minutos de partido. Velocidad e imprecisión son los términos que definen perfectamente el partido. A los locales les quemaba la bola en los pies y buscaban precipitada y continuamente en largo a Bobby Zamora y Charlie Austin. Los 'blues' intentaron calmar el juego, pero contagiados por la explosividad de sus rivales, confeccionaron un híbrido entre su juego y el del QPR. El resultado fue desastroso. Me explico. A diferencia de sus rivales que jugaban rápido y en largo, los de Stamford Bridge jugaban rápido y en corto, lo que generó altas dosis de imprecisión y pérdidas de balón. Esto, sumado a la terrible y perfecta articulación de las lineas 'R's', propició que sus rivales, no se acercaran a la portería durante los primeros 45 minutos del encuentro. 

Al descanso, únicamente Charlie Austin tuvo la oportunidad de adelantar a los suyos, pero Thibaut Courtois, que volvió a ser el mejor del Chelsea (como siempre que no juegan bien), detuvo el derechazo del artillero británico impidiendo la gesta del partido.

No cambiaron las cosas en la segunda parte. El Chelsea lo necesitaba y no fue posible. Matt Phillips, que fue el mejor de los suyos volvió a probar a Courtois con un tremendo disparo a bocajarro. Pero hace falta algo tan impredecible como el gol de Charlie Adam en la jornada pasada, para lograr sorprender al internacional belga.

Solamente un error del guardameta Robert Green al sacar de puerta coadyuvó al tanto de los jugadores 'blues'. Una magnifica combinación entre Oscar y Eden Hazard, terminó con el primer y único tiro del Chelsea entre los tres palos. Afortunadamente, el disparo de Fábregas los cruzó, adelantando a su equipo a falta de 3 minutos para el final.

Tres puntos vitales fueron conseguidos este mediodía en Loftus Road. Tres puntos que valen tranquilidad ante los partidos que vienen. La próxima semana, toca enfrentarse al Manchester United (que venció al Manchester City por 4-2) en Stamford Bridge. Partidazo, que además de ser histórico, enfrenta a maestro y alumno. Casi nada.